¡Cambiemos el rumbo de las políticas migratorias!
Con motivo del Día Internacional del Migrante, la Organización para una Ciudadanía Universal (OCU), cofundada por Emaús Internacional, presenta este 18 de diciembre sus argumentos para cambiar el rumbo de las políticas migratorias.
La OCU nace en 2013 gracias a Emaús Internacional, France Libertés-Fundación Danielle Mitterand y el movimiento Utopia, para trabajar en el ámbito de las migraciones internacionales. El objetivo de estas tres organizaciones es promover unas políticas migratorias diferentes a escala mundial, basadas en la libertad de circulación y residencia de las personas.
El documento de incidencia política presentado el 18 de diciembre desvela los análisis y propuestas de la OCU.
Migrar, un derecho fundamental
Se trata de un derecho fundamental reconocido por el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1949: «Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país». No obstante, esta libertad se ve constantemente mermada por las sucesivas políticas restrictivas en materia de migraciones y por los discursos alarmistas sobre las cifras migratorias y sus “peligrosos” efectos, que otorgan a esta temática un carácter más electoral que social. Así, los migrantes se convierten en chivos expiatorios y se les acusa de ser responsables de todos los males (sociales, económicos y de convivencia). Sin embargo, los estudios científicos demuestran el estimulante efecto que tienen las migraciones en la economía. Así, por ejemplo, según el Banco Mundial, el aumento en un 3% de la mano de obra total de los países industrializados debido a las migraciones ha contribuido, mediante su actividad económica, a un aumento de los ingresos de 160 000 millones de dólares.
Por un cambio de rumbo en las políticas migratorias
En su documento reivindicativo, la OCU realiza cuatro propuestas para cambiar el rumbo de las políticas migratorias:
1. Aplicar la libertad de circulación
En un mundo de interdependencia y comunicación, las fronteras no pueden servir como barreras, muros o cementerios en los que tantas personas pierden la vida. Las fronteras deben constituir un espacio de encuentro, intercambios y apertura a la realización personal.
2. Organizar una conferencia internacional sobre las migraciones
Tan solo se podrá avanzar en este ámbito mediante un diálogo entre todas las partes. Hay que crear urgentemente espacios de debate entre Estados, representantes políticos, migrantes, expertos y sociedad civil, en el marco de las Naciones Unidas. Este diálogo debería llevar a la organización de una conferencia de los Estados sobre la aplicación de la libertad de circulación de las personas y la aprobación de un tratado internacional.
3. Defender una visión alternativa de las migraciones y de los migrantes
Hay que luchar contra los prejuicios y los discursos del miedo, dejando clara toda la verdad sobre las migraciones: la de las cifras y los hechos, basándose en la búsqueda de las causas y de ejemplos concretos de violaciones de derechos, así como de ejemplos positivos.
4. Dar la palabra a los migrantes
Los migrantes deben formar parte integrante del proceso de debate sobre la libertad de circulación y residencia y es importante poner de relieve sus testimonios. Es imprescindible dar la palabra a los primeros interesados y permitirles participar activamente en sus luchas.
